martes, 16 de agosto de 2011

Y Dios habló a Michel Bachmann

Una desconocida, para nosotros, ha ganado las primarias republicanas no vinculantes de Iowa. Pero no debe de extrañarnos porque tiene un poderoso guía que le dice en cada momento lo que ha de hacer, nada más y nada menos que el mismo Dios. La historia comienza cuando de moza universitaria Él la llamó para que se presentara al Senado de Minnesota. Y claro cuando alguien así te lo dice pues no hay más remedio que obedecer. La chica se hizo ultraconservadora de esas que se oponen a la atención médica universal, a pagar impuestos y esas zarandajas. Pero la cosa no quedó ahí y de nuevo Dios intervino para señalarle su vocación ¿Lo hizo directamente? No. Fue a través de su señor esposo, médico que ha entregado su vida a curar homosexuales en su clínica especializada. Pues bien, este le dijo que debía hacerse abogada fiscal, de fiscalidad, cosa muy curiosa en alguien que aborrece los impuestos así que debe ser muy hábil en eso de no pagar. ¿Y porqué la buena de Michel aceptó? Porque “el Señor dice: mujeres, debéis ser sumisas a vuestros maridos”…. Como dirían por aquí, “pa mear y no echar gota”.
Dios se manifiesta a la derecha en general y los republicanos estadounidenses en particular. Se podría hacer notar a los rojos y así de una vez demostraría que existe y caeríamos todos de hinojos arrepentidos de nuestro error corriendo a hacer cola en los 300 confesionarios que se han habilitado en las calles de Madrid por la visita del Papa. Pero no, sus caminos son inescrutables menos para todos estos que no tienen ninguna duda en señalar cuál es su voluntad. A ellos les habla claro. Y a las pruebas me remito. En una reunión del Tea Party, ese grupo de ultraderechistas unidos para señalar que todo lo que no comparten con el mundo civilizado, que es todo, es socialismo y para defender la forma de vida, cavernaria, americana, una señora pidió la palabra para decir por qué se había unido al movimiento, Contó que una noche no podía dormir pensando en la deuda nacional, como todo el mundo sabe principal causa de insomnio de la humanidad, y entonces ¿qué pasó?... Exacto, Dios le habló y le dijo que debía hacer algo para salvar a América uniéndose al Tea party. Ovación atronadora. Pero hay más Ronald Reagan apareció en televisión más de una vez con una biblia en la mano justificando lo que hacía en la palabra de Dios… Por ejemplo las matanzas en Centroamérica y Sudamérica ejercidas por otros a los que Dios también hablaba, Efrain Ríos Mont, Pinochet, Roberto d'Aubuisson o Videla, de misa diaria. Y George Bush junior, otro que oía voces que para él no eran otra cosa que órdenes del cielo. Ya lo decía Santa Teresa, Dios se manifiesta incluso entre los pucheros y en el caso de Bush en las botellas de bourbon.
Pero esto no es privativo de los estadounidenses. Recuerdo una entrevista a Cory Aquino, presidenta de Filipinas en una cadena norteamericana, después de una cuantas preguntas la periodista le soltó toda seria ¿Cree que Dios la ha enviado para luchar contra el comunismo?. Respuesta: “Estoy convencida de ello” No era contra el dictador Marcos, ni contra la prostitución extendida por su país como una lacra, incluida la de ostentar el record de la infantil, ni contra el subdesarrollo, no, Dios la enviaba contra el comunismo, si ya lo dijo la Virgen de Fátima, hasta que Rusia no se convierta… La podían haber convertido de golpe en su día que para eso saben hacer milagros y se hubieran ahorrado el trago de todos estos años.
¿Y por aquí? ¿Se imagina alguien un político europeo que diga que Dios le habla? No hace falta. Basta con que lo haga la Iglesia, cualquiera de ellas para que se convierta en propuesta política de la derecha. Ahí tenemos algún demócrata cristiano dando muestras de homofobia al señalar la homosexualidad como enfermedad mental por no hablar de que la unión de personas del mismo sexo no es matrimonio, o el aborto, la eutanasia, y, por supuesto, la guerra civil fue cruzada y sus mártires, los de un lado, merecen la canonización.
A mí personalmente me asusta que uno tome decisiones políticas porque oye una voz, que sin duda parece ser, es la de Dios ¿Para qué hace falta la democracia, los parlamentos, las ideologías y demás zarandajas si se reciben instrucciones directas del sumo hacedor?
Sólo la ignorancia puede tomar como argumento el respaldo divino y menos la conversación directa con Dios. Si verdaderamente todos los que dicen haberle oído lo creen, podemos caer en manos de fanáticos y si no lo creen está claro ante lo que estamos y cuáles son sus fines.
Hace siglos se dio en la historia del mundo un hecho fundamental, el paso del mito al logos. Nunca agradeceremos bastante a filósofos y pensadores que sacaron al hombre de su minoría de edad, y que nos han llevado a hablar y ejercer la libertad, la dignidad y los derechos que todo ser humano debe tener y también a combatir cuando son violentados. Pero claro, todo ellos tenían un problema, Dios nunca les habló.

No hay comentarios:

Publicar un comentario