domingo, 26 de septiembre de 2010

Otra del cole

Ha comenzado el curso y de nuevo, además de Bachillerato, tengo algunas horas de PQPI (Programes de Qualificació Professional Inicial)Chavales y chavales que dejaron los estudios, en el mejor de los casos el año pasado, sin terminar la ESO y que ahora retornar al sistema en busca de una titulación que les de posibilidades en el mundo que nos rodea. Todo ellos con una mala experiencia educativa y con una desconfianza absoluta en la escuela. Pero con algo positivo, su inmensa mayoría han vuelto por voluntad propia, empujados por las circunstancias, pero han vuelto. Hablando con ellos me comentaron, desde la lejanía, aún,de donde venían y que había pasado. Uno de ellos me dijo, es que los profes sólo se ocupan de los que saben y no de los que nos va peor. Algo que no por conocido y repetido deja de ser verdad. La enseñanza es dura y la tendencia a la comodidad, humana. Pero más allá del reto que representa para los unos y los otros lo más preocupante para mi es como se puede llegar esta situación, estamos hablando de personas que fracasan a los 12, a los 13 años y lo que es peor, que se saben fracasados ¿La causa? Todos encontraríamos una respuesta y pondríamos sobre ella el foco. Ahora es tiempo de soluciones ¿es el PAQPI la mejor? probablemente no, pero es algo, el último intento de que personas no se sientan al margen de todo. Es un curso duro donde a la formación se une el hacerles recuperar la autoestima, algunos no lo conseguirán, puede mucho la actitud personal, el caballo negro del que hablaba Platón, pero han vuelto a unirse al tren y no podemos permitir que se suelten. Los tiempos que vivimos son duros pero pueden ser peores, pueden volver a decidir aquellos que piensan que ni siquiera son un problema porque no son más que la normalidad de las clases populares cuyo único destino es la mano de obra barata, en el mejor de los casos, y el olvido social en el peor,al fin y al cabo siguen pensando que nacer en algunos lugares te convierte en lo que eres por mucho siglo XXI que vivamos

sábado, 18 de septiembre de 2010

Platón ¿y por qué no?


Uno de los grandes pensadores de la historia como muchos sabrán pero pocos habrán leido. Os recomiendo una lectura corta pero que puede haber sido el fragmento más discutido e intrepretado de la historia de la cultura, "El mito de la caverna", la historia de los prisioneros encadenados que ven sombras en la pared y la de uno de esos prisioneros consigue liberarse y escapar. Una alegoría de la sociedad humana, un mito que sigue vigente allí donde miramos. Libro VII de "República", allí encontrareis el relato.

jueves, 16 de septiembre de 2010

De alumnos y alumnas

Alguna vez hablando con amigos ha salido el tema de la educación. Y siempre hay alguien que dice que eso debe ser muy duro, que no se ve puesto delante de unos cuantos adolescentes dispuestos a devorarte. Y como profesional del asunto la pregunta me la acaban formulando directamente. Hace 20 años, cuando comencé, no sé lo que hubiera respondido, lo cierto es que hace ya tiempo que digo siempre lo mismo y los que me conocen y me han oído me dicen que ya va siendo hora de cambiar el argumento. Pero uno que tiene su corazoncito de historiador y, por lo tanto, atento, en la medida de lo posible, a todo lo que le rodea piensa que no ha llegado la hora de cambiarlo. A estas alturas dejo de marear la perdiz y respondo a la pregunta. ¿Es dura la enseñanza? Respuesta, a días. Decepcionante verdad, pero todo el que da clase, unos cuantos y cuantas o el que ha ido, todos y todas, espero, saben de que hablo. Pero esto no termina ahí porque siempre hay alguien que añade ¿Y satisfacciones? Repuesta, muchas. Y aquí debería zanjarse el asunto lo que pasa es que me puede la incontinencia verbal porque sí hay algo que (no diré “me llena de satisfacción” porque traicionaría al republicano que llevo dentro) nunca puedo dejar de decir. Para mí, lo mejor de le educación es cuando los chavales y las chavalas de Nou Barris terminan el bachillerato y empiezan estudios universitarios o grados formativos. Alumnos y alumnas de Ciutat Meridiana, del Turó, de Porta,… los hijos de los trabajadores que empiezan a subir la escalera social unos cuantos escalones más abajo que otrosy que terminan ocupando lugares de responsabilidad que antes ocupaban los que les pertenecía por derecho y que, desgraciadamente muchos siguen pensando que les están siendo usurpados. No puedo dejar de dar vueltas al escuchar a algunos que una de las cosas que más les fastidia es el hecho de que no haya “pedigrí” aunque no haya mayor orgullo que decir mi padre fue panadero y mi madre cosía y nadie nos regaló nada. Pienso como Víctor Hugo y los republicanos del 30 que el futuro está en manos de los maestros y las maestras pero yo añado algo a mis alumnos y alumnas, que no olviden nunca de dónde vienen por muy lejos que lleguen y que nunca pierdan la conciencia de quienes son en realidad, sí, soy un antiguo pero creo que no hay mejor definición, que nunca pierdan la conciencia de clase.

Una saludo para todos

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Artículo imprescindible de Andreu Mayayo

Passar comptes a l’austeritat convergent

El candidat Artur Mas alertava el Consell Nacional de CiU que, en cas de guanyar, trobaran els calaixos de la Generalitat buits de diners i plens de factures per pagar. La culpa, no cal dir-ho, és del govern d’esquerres que, per definició, és un malbaratador dels recursos públics. La tesi d’en Mas, que compartim, és que només haurien de governar els polítics capaços de gestionar acuradament els diners dels contribuents. En aquest sentit, Jordi Hereu es mereixeria revalidar l’alcaldia de Barcelona amb una finances sanejades i un endeutament baix, que són l’enveja dels ajuntaments catalans i espanyols. Mala sort, Trias.
El candidat Mas es va comprometre a dur una política d’austeritat i de retallada de la despesa limitant els càrrecs de confiança i fent públiques les seves retribucions. Benvingut al club!, senyor Mas. ¿Se’n recorda quan era conseller en cap i cada any el diputat d’ICV López Bulla li demanava la relació dels càrrecs eventuals i les seves retribucions i vostè fugia d’estudi? Vam haver d’esperar la constitució del primer govern d’esquerres per assabentar-nos d’allò que el seu govern amagava i, alhora, poder consultar al web de la conselleria de Governació els sous dels alts càrrecs i el personal eventual del nou Govern.
Transparència? Austeritat? Eficiència? Què li sembla, a tall d’exemple, els més de 80.000 euros que cobrava Baltasar Porcel com a assessor en projecció exterior, o els més de 70.000 euros que cobrava Gustau García Guillamet com a assessor en matèria del cava, o Núria Feliu… Només faltaria que el senyor Mas fitxés per quadrar els números Xavier Sala i Martín. Visca el Barça! I visca Catalunya!

Andreu Mayayo "Publico" 15/9/2010

martes, 7 de septiembre de 2010

Montilla convoca elecciones para el 28 de noviembre

Hace unos días el presentador Xavier Sardà dijo en un conocido programa de televisión en horario de máxima audiencia que él votaría a Montilla. Algo que no tendría mayor trascendencia si no fuera por los resultados que auguran las encuestas, una victoria de CiU y el hundimiento del PSC. Para muchos una batalla perdida antes de entablarse. Las encuestas tiene el valor que tienen y diré lo que se suele decir, la única que vale es la del último día. Si finalmente CiU vence se habrán terminado siete años de izquierdas en Catalunya, siete años que han dado un nuevo Estatut, la mejor financiación de la historia y mejoras sustanciales en salud, educación, infraestructuras,.. Números cantan y sin embargo… Y eso es lo que está en juego dos modelos de entender la polítca por mucho que se rían de Montilla por su catalán, por su seriedad, porque no le gusta el fútbol, pero nunca podrán decir que ha sido el president de un gobierno paralizado y que ha tratado de superar las tremendas carencias heredadas del pujolismo. Hablemos de CiU, la derecha catalana envuelta en bandera patria, el más claro ejemplo de lo que la burguesía pretende con el nacionalismo, invento decimonónico que trata de sustituir el hambre de justicia social con el amor patrio siempre insatisfecho y abanderado por esa burguesía patriótica que encontaba así campo libre para sus negocios. Pues bien repasemos la trayectoria de CiU, pero antes una anécdota. Dicen que un enfermo Tarradellas estaba recibiendo la visita de algunos políticos, llegó Jordi Pujol y el afable anciano se transmutó y dijo a todos, tened cuidado, no os fieis de ese.
1) En 1980 Pujol gana las elecciones agitando la bandera del peligro de la izquierda
2) Apoya permanentemente a los gobiernos de UCD
3) El pretendido seny y apoyo a la gobernabilidad es falsa, nunca salvo en los dos últimos años apoyó a Felipe González hundiéndole el tercero al no votar los presupuestos y poniendo en bandeja a Aznar la victoria
4) Caso Banca Catalana con sentencia digna del museo de los horrores jurídicos
5) Apoyo incondicional a los gobiernos de Aznar incluido no oponerse a la guerra de Irak
6) Sumisión en el Parlament de Catalunya al PP a cambio de cargarse a Vidal Quadras.
7) Pacto del Majestic, un pacto entre PP y CiU, ¿qué hay de extraño?
8) Apoyo a un PP con mayoría absoluta, con Trias de portavoz, para que el delfín Artur Mas se ganara la confianza del gran Aznar.
9) El mismo Mas que le pide a Zapatero la cabeza de Maragall o que corre para negociar un estatut a la baja
10) Casos de corrupción continuos sin una sola asunción de responsabilidades. Veremos cómo acaba lo de Millet
11) Y la penúltima Felip Puig dice que no de apoyo el PNV a los presupuestos para que caiga el gobierno con el resultado de elecciones y victoria del PP que es lo que realmente les va. Independentistas aquí y ultraconservadores allá.

Y todo por interés partidista. Parálisis legislativa, clientelismo escandaloso, 4%, una Barcelona relegada al rincón si no es niña buena y vota “com cal”.
Yo, como Xavier Sardà, votaré Montilla

domingo, 5 de septiembre de 2010

Otro buen artículo de Juan Carlos Monedero Público 4/9/2010

Tras el 11-S, Georg W. Bush convocó a su pueblo al sacrificio. “Somos ciudadanos –afirmó compungido– con obligaciones unos hacia otros, hacia nuestro país y hacia la historia. ¡Comencemos a pensar menos en los bienes que podemos acumular y más en el bien que podemos hacer!”. En nombre de la patria sagrada, los Bush, Halliburton o el vicepresidente Cheney hicieron caja. Mientras, Irak y Afganistán se de-
sangraban y Estados Unidos incrementaba su déficit, perdía prestigio internacional y hacía del mundo un polvorín amenazado.
El presidente Aznar les acompañó en aquella aventura con maneras de estadista en prácticas, lo que incluía poner los pies encima de la mesa y fotografiarse en las Azores con melena al viento y suficiencia de ungido. Todo, justificaba, para mayor gloria de la patria. Himnos eternos y banderas gigantes se recortaron en el horizonte.
Entre las muchas ideas de España, la más dañina ha sido históricamente la que ha hipostasiado el ser de la patria. No hay esencias sin escoria. Para Franco, Mola o José Antonio, media España era escoria. Y la calle, recordemos, no era de todos: era de Fraga.
La revisión histórica realizada por Aznar durante sus gobiernos reinventó retroactivamente una España esencialista guiada por designios divinos (con Isabel La Católica como icono). Una armonía preestablecida de reyes íberos, romanos, visigodos y castellanos llevaba a las obligaciones actuales. Carente la derecha de propuestas económicas propias, la patria era un buen recurso. Un discurso españolista heredado de la Restauración, elaborado en su día por minorías privilegiadas que apostaban por el sufragio censitario, pagaban para mandar a los pobres a morir por ellos en la guerra y santificaban las desigualdades sentando en su servida mesa al siempre hambriento clero.
La España que fracasó en el siglo XIX en la creación de un consenso liberal, la que tampoco pudo refundar el Estado sobre presupuestos antifascistas tras la Segunda Guerra Mundial (como hizo nuestro entorno europeo), fue reelaborada en la coartada aznarista. De ahí que sus enemigos sean los mismos que los de la Restauración: agitadores de la cuestión social (socialistas, anarquistas, sindicalistas); los que no asumen el centralismo que reduce España a Castilla; los republicanos, especialmente los críticos de la monarquía complaciente; y los que cuestionan el imperio nacional-católico (lo que da cuenta del odio de Aznar hacia Hugo Chávez y Evo Morales o explica su delirante afirmación de que en Lepanto los españoles ya combatieron a Al Qaeda). Añadamos que, pese a los intentos de reinventar una España deudora de Cánovas –con el turnismo como máximo valor–, en los planteamientos de Aznar también aparece el franquismo (y la reivindicación carlista del fracaso hispano del liberalismo), así como su filiación juvenil joseantoniana, que pueden explicar los modos soberbios falangistas, la mala relación personal con el rey (más sintonizado con el ubicuo Felipe González) o la desconfianza ante los militares constitucionalistas.
Las bases señoriales de nuestra historia, la larga dictadura que devoró medio siglo XX y la concepción patrimonialista del Estado (heredera de oligarcas y caciques) vienen con una paradoja: quienes más invocan a la patria, más lesivos resultan para sus paisanos. ¿Pudiera ser que esa España tan invocada les resultara indiferente?
A la fuerza ahorcan. Así vimos cómo Aznar, necesitado electoralmente, susurró el catalán, compartió mesa con el “Movimiento Vasco de Liberación”, abrazó a sindicalistas (enamorando incluso a alguno) y, pleno de esa empatía, confraternizó con la causa gay o asumió una visión no integrista del aborto.
Terminadas las urgencias, le regresó la patria, de manera que, tras casar a la hija en El Escorial (con Correa de testigo), no tuvo empacho en dejar fuera de los cementerios a decenas de miles de españoles asesinados tras la Guerra Civil (¿no eran España?); no puso gran empeño en identificar los cadáveres de militares muertos en Turquía (¿no se lo merecían?); enfrentó a España al mundo árabe metiendo al país en una guerra absurda y lejana; hizo de Perejil un castizo Independence Day con cabras; cuestionó los derechos laborales y recetó caridad a los fracasados. Alzó la voz contra el Gobierno en momentos complicados de la crisis, encareciendo la deuda española (ya había acusado de “pedigüeño” al Gobierno cuando se negociaban los fondos de cohesión); dejó el país sembrado de Gürtel, Fabra, Matas y Aguirre; y, finalmente, se paseó por la Melilla que no visitó como presidente a ver si ayudaba a complicar la situación.
Aznar nació a la política con una mentira (la falsa acusación de corrupción a Demetrio Madrid) y se marchó con otra (decir a los españoles que los atentados de Atocha fueron obra de ETA). ¿Quieren a la patria los mentirosos? Durante los funerales de los 191 muertos de Atocha, un padre roto gritó a Aznar su responsabilidad. A esas alturas, ya sabía que iba a trabajar con Murdoch en News Corporation (el grupo mediático que más alimentó la guerra de Irak). También que iba a gestionar varios fondos de inversión (esos que arrodillan a los países). Mientras, su yerno, coherente, hacía negocios con Berlusconi. En Madrid llovía.
Las patrias son comunidades imaginadas y las esencias son herméticas como los orígenes del lenguaje. De ahí que incumba a los que andan recreando Españas de Recaredo responder a una pregunta acerca del presidente que oraba en silencio en Silos: con la mano derecha en el corazón, ¿creen de verdad que Aznar es un buen español?

Juan Carlos Monedero es profesor de Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid

sábado, 4 de septiembre de 2010

Un artículo imprescindible de Andreu Mayayo en Público

La falsa equidistància de CiU 04 Sep 2010
La diferència d’Artur Mas i d’altres cavallers del pinyol convergent, Felip Puig té la virtut de no fugir mai d’estudi i de parlar sense embuts. En aquest sentit, les seves declaracions que instaven el PNB a deixar amb el cul a l’aire el president Zapatero en l’aprovació dels pressupostos palesen amb escreix una cultura política antisocialista que ve de lluny, si més no, des de les primeres eleccions al Parlament de Catalunya del 1980, quan Jordi Pujol va guanyar enlairant la bandera contra el previsible govern
d’esquerres.
L’equidistància en política espanyola pregonada reiteradament per CiU, per sentit d’Estat i benefici del país, és més falsa que Millet, el corsari del Palau de la Música. Mentre que va donar suport sempre a l’UCD d’Adolfo Suárez i al PP de José María Aznar, fins i tot en la legislatura de majoria absoluta, només va donar suport dos anys a Felipe González i, al tercer, li va tallar el coll en el debat pressupostari.
L’explicació és simple. CiU va perdre la majoria absoluta en les eleccions de novembre del 1995 a conseqüència de l’èxit electoral del PP, que va augmentar deu escons, els mateixos que va perdre la coalició nacionalista. Tot seguit, Jordi Pujol va servir amb safata el cap de Felipe a Aznar a canvi de posar-li el morrió a Aleix Vidal-Quadras. Després vindrien els pactes del Majestic i, quatre anys després, la submissió total i absoluta a un PP sobrat a canvi del plat de llenties per a lArtur Mas, el conseller en cap i successor in pectore del president Pujol. Tot plegat en clau de partit, no en benefici d’Espanya o Catalunya. I és que, malgrat que no siguin sants de la nostra devoció, el PSOE i el PP no són el mateix.

Andreu Mayayo, Público 4/9/2010

viernes, 3 de septiembre de 2010

Una que me paso en clase (hacer política 4)

Os voy a contar una anécdota que le gusta mucho a un amigo y que muchos de vosotros ya habéis oido y otros recordareis porque me sucedió en el cole hace unos años.
Un día, en clase de Historia, estaba explicando el tema de la independencia de América. Bolívar, Sucre, San Martí, Artigues, toda la galería de libertadores. Todo muy académico, aséptico y presuntamente objetivo, ya que los "echados" al fin y akl cabo eran los tatarabuelos de los tatarabuelos. Pues bien, al acabar, pregunté si había dudas y una alumna ecuatoriana levantó la mano. Lepregunté que era lo que no entendía y me dijo que todo pero que faltaba algo. Eso sí que no, pensé yo, ¿dónde va esta a decirme a mí, licenciado en Historia, que falta algo? Me alcé sobre mi pedestal académico y le dije que adelante, dispuesto a machacarla con mi sapiencia. "Faltamos nosotros" me soltó. Bofetada memorable. De pronto me voy ante mi propia incoherencia, a ambos lados del Atlántico hay personas, y ellos tenían otra visión de todo aquello, una visión tan buena y necesaria como la mía. Creo que reaccioné bien porque admití mi falta de visión (nada menos que del 50%) y desde entonces procuro no caer en ella. La mirada del otro, la llaman, una mirada imprescindible para el tema de lo que tratan estos textos: la política. Imprescindible para no caer en el dogmatismo, ni en la inflexibilidad que, a veces, parece ser inseparable del poder. Hay que conocer y entender lo que piensan otros, lo cual no significa compartir. Se debe conocer el nazismo y entenderlo (cuidado con la palabra,) pero nunca compartirlo, menos justificarlo, y por supuesto combatrirlo y se combate mejor preparado contra él que sin preparación.
Vuelvo al origen de estos textos, la política ha de ser diálogo permanente con los ciudadanos y ciudadanas, para compartir o no, y para convencer desde la solidez del argumento, alguien dijo una vez que no hay nada más saludable que el placer de convencerse de que lo que dice el otro es lo mejor. Y vuelvo a reiterar, una de las diferencias entre la izquierda que necesita la política y la derecha que no la necesita.

Un saludo para todos y para todas