martes, 30 de noviembre de 2010

Quo Vadis PSC

Noche triste la del 28 de noviembre, noche negra para los anales del PSC, la noche en que todos tratamos de buscar una explicación a lo que había pasado. Como sucede en cada derrota electoral aparecimos mil analistas que en caliente dijimos, pontificamos e insinuamos excusas y culpables, algo a lo que agarrarse para justificar lo que a nosotros nunca nos debía haber sucedido. Mientras, al otro lado de la pantalla televisiva el oponente brindada con cava y discurseaba agradeciendo sin parar, prometiendo magnanimidad y amplitud de miras.
Hoy, una vez pasados los titulares de la mañana y con la perspectiva que empiezan a dar las horas pienso como José Saramago que la derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva y en cambio la victoria tiene algo negativo, que jamás es definitiva. Un consuelo pensarán algunos, sí, indiscutible, pero también un punto de partida.
Cómo historiador he de analizar las circunstancias que han precedido a la situación en la que nos encontramos. Crisis mundial, avance del neoliberalismo frente a una izquierda desarbolada, medios de comunicación a la contra, tripartito sí, tripartito no, estatut, enfrentamientos PSC PSOE, falta de liderazgo, propuestas inconcretas, incapacidad para vender lo que sin duda es una estupenda gestión… Todas estas razones encontrarán padre y madre, algunas son novedosas, otras las de siempre. Y seguramente serán todas a la vez,… o ninguna. Los hechos fueron, descalabro, resultados más bajos de la historia, renuncia de José Montilla a presentarse como Primer Secretario en el próximo congreso, hoy refrendado con la renuncia al acta de diputado. La cuestión sucesoria está servida con unas municipales a seis meses vista.
Reclamo ahora un instante de calma, suspender el tiempo y poder reflexionar, algo que siempre estamos pidiendo y la propia vida y dinámica de partido nos dificulta. Estamos en crisis que simplemente significa momento de cambio y como toda crisis lleva a algo, algo que todos queremos sea bueno y duradero pero que, cuidado, puede terminar en algo peor. Es por ello que hay que replantarse muchas cosas porque está claro que si queremos resultados diferentes habrá que hacer cosas diferentes. Y no se trata de refundar el socialismo, ese, como dijo Zapatero en el Sant Jordi, cotiza en la conciencia. Somos los socialistas del PSC los que tenemos que plantearnos el “qué” y el “cómo”. La teoría y la praxis. Hablar claro, ¿qué somos? y ¿qué queremos? Hacer un relato sólido de proyecto político generando la confianza que pueda exigir compromiso. Fácil de decir y si no queremos que se quede en palabras significa que ha llegado la hora de iniciar la metamorfosis para conseguirlo. El viejo Mao (espero que nadie se escandalice) dijo que la acción no debe ser una reacción sino una creación. Y ahora tenemos la oportunidad de crear algo desde la discusión seria sobre lo que estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo. El cartesianismo nos enseñó a dudar como método, no de manera escéptica partiendo de la base de que nunca encontraremos la verdad, dudemos pues y busquemos respuestas sólidas que nos permitan construir el socialismo. Dudemos de nuestros métodos, de nuestras estructuras, de nuestras campañas y seamos capaces de mantener lo útil y renovar lo que en un momento funcionó, la historia de nuestro movimiento es rica.
La ciudadanía vive en el siglo XXI y nosotros hemos de ser una organización del siglo XXI capaz de regenerarse continuamente, con líderes de relato sólido, sin vaivenes ni improvisaciones, una organización con capacidad de escuchar sin olvidar que no todo el mundo tiene necesidad de una ideología pero sí de la verdad practicada socialmente.
Cómo José Montilla sigo creyendo en la política y que el socialismo es la respuesta a las ansias de libertad, igualdad y justicia social. Un socialismo representado en un partido que ha de renovarse pero no para que nada cambie. El compañero Presidente Salvador Allende dijo una vez que el partido era “hogar, escuela y trinchera”. Hagamos que sea el hogar de muchos más, donde encuentren seguridad integral a su vida. Hagamos que sea escuela de valores para todos, un ejemplo ético, una escuela humanista. Hagamos que sea trinchera contra la crisis y la oleada neoconservadora que intenta arrollarnos con el individualismo más radical.Tenemos la oportunidad, aprovechémosla

6 comentarios:

  1. Tranquilo , limieza del PSC con sangre nueva es lo que falta creo yo , y tranquilo que nadie se escandaliza con Mao ni con Allende sobretodo los de extrema Izq.

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  2. Los problemas actuales son los que son, todos los sabemos, lo que falta a mi manera de entender, es una contundencia para resolverlos, sin tapujos, sin medias tintas porque hay cosas innegociables. Deberiamos rescatar la esencia de la transición, con pocos medios se actuaba mejor.. Antes luchabamos contra una persona de carne y hueso, con un rostro, hoy en dia el sistema economico se enmascara muchas personas, intereses, etcc....
    Las grandes empresas, los bancos.....nunca pueden ser patrones para guiarnos en una forma de vivir, sus intenciones ya se saben hacia donde van.
    Animo, a lo mejor en el fondo del túnel se verá una luz

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  3. Los achaques de la izquierda en el siglo XXI sólo pueden tratarse básicamente, ni con cambios de personas ni con cambios de relatos, sino profundizando en la democracia del gobierno de sus organizaciones. El actual ejercicio autoritario y burocrático del poder - y el alejamiento y desmovilización de las redes partidarias que genera, es la causa profunda de los malos resultados electorales, aquí y en la socialdemcoracia europea, con las excepciones locales conocidas. Juan Ignacio

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  4. Antes se luchaba porque no habia nada que perder, habia pobreza, el hombre estaba acostumbrado a luchar por un trozo de pan...actualmente vivimos en un mundo de consumismo nos crean necesidades y tambien el miedo a perder ese status en el cual vivimos, pdas, moviles, ordenadores, vacaciones, ropa, coches...alguien se atreve a luchar?
    A sobresalir?
    A decir que por aqui no?....
    Quijote luchaba con gigantes que resultaron ser molinos de viento..

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  5. Comparto lo que dice Juan Ignacio, pero no es aplicable sólo a la socialdemocracia y sin embargo los otros están gobernando (casi) en toda Europa.
    Luismi apunta que no todo el mundo tiene necesidad de una ideología. Considero, en esta línea y sintetizando mucho, que estos/as ciudadanos/as votan a "caballo ganador" y si han apostado por uno y no están satisfechos, lo más probable, es que la próxima vez prueben con otro.
    El 28-N es pasado y el futuro es nuestro.
    Manolo

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  6. Zapatero no existe, son los padres.

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