miércoles, 25 de agosto de 2010

Hacer política 1ª parte

No es la primera ni la última vez que hablando con alguien de política me dice que no le interesa porque todos son iguales para continuar con los argumentos habituales de inactividad, corrupción, medro personal, ausencia de realidad, y algunas lindezas más.
Para empezar diré que yo sí creo en la política y en los políticos/as (algunos, por supuesto). Séneca, pensador romano del siglo I dC dijo que explicar es aprender y yo he aprendido mucho explicando durante los años de profesional de la educación a mis alumnos y alumnas (espero que alguno me esté leyendo) Para empezar algo que nos enseñó el viejo Hume (¿os acordáis de la clase de filo?) Por mucho que repita una acción y obtenga el mismo resultado siempre será infinitamente mayor el número de veces que podría seguir haciendo la acción… o lo que es lo mismo, y si no lo es me da igual, un corrupto, dos, tres o inútiles o lo que se quiera, son un número muy limitado en comparación con todos los que hacen política cada día de manera, eficaz, honrada y pensando en el grupo. Porque eso es la política por definición. Tres líneas que no se juntan se parecen a un triángulo pero no son un triángulo (Anselmo de Canterbury, espero que alguno se haya acordado) Pero vamos más lejos, alguien dijo una vez que tu puedes pasar de la política pero la política no pasa de ti, y si a eso añadimos que todos hacemos política en nuestra vida cotidiana tendremos la ecuación completa que Aristóteles resumió en aquello de que somos animales políticos. Frente a unos y a otros, frente a diferentes situaciones planteamos política, en la familia, en el trabajo, con los amigos… Ética y política son inseparables (Platón dixit). Cuando alguien comienza una frase con “Los políticos…” está haciendo de político porque considera que lo que él o ella considera política es la verdadera. No hay nada más absurdo que el digno comentario de “yo no soy político” o “yo no soy de los unos o de los otros” (y aquí le doy la razón a Nietzsche con lo de cuidado con los que van de puros y buenos) para acabar con un comentario absolutamente político.
Pues bien todo esto que he soltado se resume en lo que muchos (espero) de los lectores me han oído y aprendido, la historia de la humanidad es política y los grandes que han hecho avanzar a la humanidad han utilizado dos armas, la política y la educación. Marx (no podía faltar) dijo que había llegado la hora de transformar el mundo y no de interpretarlo. Justicia social, igualdad, redistribución de la riqueza,… sólo la política puede impulsar, poner en marcha y garantizar esos principios a los que aspira y debe aspirar la humanidad. Por eso hay quien hace política y quien quiere secuestrar la política. Pero es es la historia de mañana.
Un saludo

2 comentarios:

  1. Juan Ignacio Marcos28 de agosto de 2010, 22:24

    Mientras los políticos "buenos" no conversen más con sus votantes, la imagen que los ciudadanos tendrán de los políticos será la que se formen a través de los medios de comunicación masiva. Y como estos medios son más bien de los políticos "malos" tienen interés en que se crea que "todos los políticos son iguales".

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  2. JUan Ignacio Marcos28 de agosto de 2010, 22:25

    Y ¿qué hacer cuando los políticos que han arrebatado algo del poder político a los secuestradores, se ponen ellos, a su vez, a secuestrar la política? Este, y no otro, es hoy el problema central de la izquierda

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