domingo, 29 de agosto de 2010

Hacer política 3ª parte

Seguimos adelante. Expuesto el asunto de quién necesita la política y llegados a la conclusión de que, como arma transformadora, para bien, sólo sirve a aquellos que quieren transformar y a los que, por supuesto, se oponen los que no quieren cambiar nada y que han de hacerse con el arma para inutilizarla, hay que puntualizar algunas cosas. Demasiado, fácil, demasiado sencillo. Hay muchas variables no contempladas. ¿Basta con poder hacer política para transformar? desgraciadamente no. Y ese "no" viene determinado por el gran triunfo del capitalismo y el conservadurismo haciéndonos sentir y creer parte de ese sistema y esa forma de ver el mundo. El individualismo se ha impuesto en todos y cada uno de nosotros e incluso lo que llamamos izquierda se ha visto arrastrada en muchos casos a los ámbitos cómodos de la derecha. El realismo político se llama, actuar sólo en el ámbito de la realidad efectiva o lo que es lo mismo priorizar el “ser” sobre el “deber ser”. Las cosas “son” pero “deberían ser” de otra manera. O lo que es lo mismo no tener perspectivas de futuro, ese es el estadista conservador. Personalmente, los que me conocéis sabéis que me niego a este tipo de políticos. Quien verdaderamente cree y hace política es persona de acción, alguien que crea pero no desde la nada sino desde la realidad efectiva reflejada en el diálogo constante con los ciudadanos y ciudadanas. Una realidad efectiva que ha de ser dominada y superada: El “deber ser”. No se trata sólo de gobernar, ni de cambiarlo absolutamente todo, el ser humano ha hecho grandes cosas pero sí de transformar una mentalidad, tarea titánica y auténticamente revolucionaria, que niega esos logros a todo el mundo en nombre de la lógica capitalista del individualismo, el lucro y la competencia.
Al comenzar todos los cursos planteo el juego del pasado, el presente y el futuro. ¿Qué es el pasado? De lo único que podemos hablar con cierta seguridad y experiencia. El presente, una décima de segundo que se convierte inmediatamente en pasado. ¿Y el futuro? Algo inmenso a construir y que cuando se convierta en pasado sirva de base para seguir construyendo una sociedad justa.

1 comentario:

  1. Como tú dices muy bien, el principal impedimento a los cambios son los comportamientos. actitudes y pensamientos que todos hemos aprendido de la sociedad en que vivimos. Los partidos políticos de izquierdas deberían ser el instrumento con que las pesonas con valores progresistas deberían poder contar para aprender en la práctica de ellos los nuevos comportamientos, actitudes y pensamientos. Cuando no lo hacen sus resultados políticos son,al menos, inseguros.

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